BIOGRAFÍA DE KAREL ZEMAN NACIDO EN KLECANY, REPÚBLICA CHECA
Nos llena de emoción recordar a Karel en su paso tan breve por éstas latitudes chilenas. Forjador de una familia, que a pesar de no estar con nosotras, sigue presente en nuestra memoria.
Zemanova restaurace Materská škola (año: 2015)
HISTORIA
Karel nació en Klecany, al norte de Praga, el 28 de octubre de 1907, ahora el día nacional de República Checa, proveniente de una familia numerosa, hijo de Vaclav Zeman nacido en Vojovice, Plzen y Antonie Sramkova nacida en Klikarov, Plzen. Antes de salir de Checoslovaquia vivía en Suchdol, donde tenían un Restaurant en el primer piso y vivían en el segundo piso de la casa, según vemos en la foto enviada por sus hermanos. En el año 2002, Ana Zeman Peric va a Dobruska con la beca de idioma otorgada por la Embajada, y logra encontrar nuevamente la casa de Suchdol a la salida de Roztoky, que en ese momento es una Materska del Gobierno (Jardín Infantil). El año 2014, su nieto Benjamín González Zeman, hijo de Patricia Zeman Peric, va de vacaciones a Europa y con indicaciones, llega nuevamente a la casa de Suchdol, que sigue siendo una Materska, se adjuntan fotos también.
Llegó a Chile el año 1937, contratado por la Embajada de Gran Bretaña para quedarse por dos años, como secretario del Cónsul Británico en Chile. Al cumplirse este plazo, se queda, pues se enamora de Catalina Peric Biskupovic, que conoce en el Club Yugoslavo, ahora Estadio Croata, ya que es hija de emigrantes yugoslavos y su padre es el Presidente de dicho Club. Como el idioma es parecido logra hacer amistades. Karel había prometido volver a Checoslovaquia, pues tenía una novia…. Se casa en Santiago de Chile el año 1945 con Catalina. De esta unión nacen 4 hijas: Antonia, Ana, Catalina y Patricia, puras niñas, siempre con la esperanza de un varón!
Disfruta su familia y a sus amigos checos, además fue muy deportista, ya que practicaba esquí, equitación, escalada, tenis, camping. Muy alegre y amistoso, disfrutaba del buen comer, tal es así, que nuestra madre contaba que una vez prepararon un chancho entero con sus amigos checos en el departamento y disfrutaron cocinando y cantando canciones checas…. Pertenecía al Club Andino y en una oportunidad llegaron a la cima en Peñalolén con sus amigos, se adjunta artículo publicado en un diario. En una oportunidad se quejaba del peso de su mochila y su gran sorpresa al abrirla, fue que encontró piedras que sus amigos checos, que eran muy bromistas, lo habían hecho. Se juntaban y se buscaban entre ellos, ya que muchos vivían y trabajaban en Bata de Peñaflor, y cuando iban de visita, llegaban destapando las ollas y probando las exquisiteces checas, que sus compatriotas preparaban. También participó de bailes checos acá en Chile, según foto adjunta, donde está con dos niñitas, y una de ellas es Ana María Kocian.
En Valdivia también disfrutaba en familia, con sus amigos checos: Rodolfo Hlousek, su esposa Fanda y sus hijos Rodolfo y Dagmar, comían asado al palo, bebiendo cerveza y acompañados del acordeón y canciones checas, tratando de mantener las tradiciones.
También es muy amigo de José Slavicek, y lo nombra padrino de bautizo de Ana.
En 1950 se enferma del corazón y fallece en agosto de 1954, alcanza a estar casado sólo 9 años. Al morir deja 4 niñas, entre 8 años y once meses. Por suerte era muy aficionado a la fotografía, y es allí donde quedó reflejada su alegría de vivir y estar siempre en contacto con la naturaleza. Este año 2017, el 28 de agosto, se cumplirán 63 años desde su partida, y ahora sus hijas y nietos buscamos reencontrarnos con nuestras raíces participando a través de los bailes y tradiciones checas.
Igual pudimos conocer algo de él, especialmente sobre la comida típica checa, ya que en el restaurant que tenían en Suchdol pudo aprender a cocinar y traspasar a nuestra mamá las recetas, quién a su vez las pasó a nosotras.
Igual pudimos conocer algo de él, especialmente sobre la comida típica checa, ya que en el restaurant que tenían en Suchdol pudo aprender a cocinar y traspasar a nuestra mamá las recetas, quién a su vez las pasó a nosotras.
Familia Ana Zeman Peric
Véase también en checo (v češtině) TRADUCCION REALIZADA POR ADAM PIÑOS EL 26 DE JUNIO DEL 2017
A continuación, Artículo Escalada. (Traducción realizada por Adam Piños al inglés y Ana Zeman al español)
“Rock IV Tábor
Andinistas checoslovacos en Chile
Los checoslovacos tienen una larga tradición como andinistas, y no es de extrañar que entre los compatriotas chilenos, se haya creado un pequeño grupo que disfruta escalando rocas y haciendo senderismo, y así admirar diferentes vistas panorámicas del valle, desde una cumbre de 5.000 metros.
No tenemos claro quién fue el “pionero” de nuestros montañistas, pero si sabemos que hay más de media docena de ellos. Como Marsal, Papez, Zeman y Hlousek, que cada momento libre que tienen lo utilizan para hacer “expediciones” a la Cordillera. El compatriota Senk, muy bien conocido entre los checoslovacos en Argentina, más tarde se unió también a este grupo.
Los alpinistas son personas peligrosas, igual que los que se dedican a la pesca. Tan rápido como uno entra en su círculo encantando, harán todo lo posible para uno se convierta y crea en su fe.
Gracias a las cenas en casa del compatriota Papez, estuvimos dos veces muy cerca de aquellas personas que sueñan sólo con glaciares y cordilleras – y nuestra tranquilidad había terminado. Sin embargo, nos negamos a participar de inmediato de una expedición, ya que pensamos que con trajes de baño, no era la vestimenta adecuada para escalar rocas, pero la palabra empeñada hay que cumplirla; por lo tanto, nos comprometimos que en nuestra próxima visita, nosotros mismos le pondríamos clavos a nuestras botas y compraríamos una mochila, una cantimplora para el agua, amplias bombachas e iríamos a la Cordillera.
El grupo de los compatriotas mencionados arriba, tienen algunos pequeños hechos en sus records. En estos momentos se nos olvidaron los nombres de las grandes montañas, pero si sabemos que realmente son inmensas. Las fotos que publicamos, ilustran tres etapas de una escalada a la cumbre de La Parva, y Cerro Plomo que tiene 5100 metros de altura; sin embargo, es algo de lo que un checoslovaco puede jactarse. Y creemos que si los húngaros y alemanes, intentaron en este lado de la Cordillera escalar el Aconcagua, los checoslovacos también pueden intentarlo de este lado de la Cordillera. Si ellos esperan, iremos, serviremos como cocineros o algo parecido, pero sólo hasta la altura de – digamos – 85 metros. No se puede esperar nada más para un principiante.
De todos modos, felicitaciones para el grupo y también a la señora Papezova, quien, en dos ocasiones nos dio una excelente comida Chilena-Checa para nuestros proyectos de montañismo. Luego de una cena y vino como esa, nos atreveríamos a escalar, incluso el Aconcagua.”